INICIA LA REBELIÓN QUE MÁS IMPORTA, LA INTERNA

Mutante

Que difícil la tarea de auto superarse. Difícil pero no imposible. Mutar a través de la crisis. Mudar de piel. Se siente el fin de tu mundo. Quizás es el fin de ese que venías siendo y ya no te sirve.

Noto cuál es mi tarea en esta situación a partir de visibilizar(me) en qué estoy fallando yo, asumiendo que no puedo ni debo cambiar al otro.

¿Qué puedo hacer entonces? 

Cambiar yo.

Noto que me enredo demasiado en el juego y la trama armada por el otro dejando de lado QUÉ CREO YO. CÓMO ELIJO VER LAS COSAS YO.

 Revolucionario traer a la mesa NO TOMARSE LAS COSAS A PERSONAL,  el intentar comenzar a transitar mi camino desde la armonía. Desde la sabiduría del alma, del sentir, a través de practicar la empatía, conectando con el ser.

 Si quiero que la situación cambie, tengo que aprender, a través de la practica, que el otro no me influencie tanto hasta que lo logre dominar naturalmente. Noto que la otra persona ejerce demasiado poder sobre mí. 

Necesito perder el miedo a que se enoje.

 

Creo que ando tan sacada ante lo mínimo que hace, no porque sea nuevo sino porque ahora lo puedo ver.

Además de que lo puedo ver, ya incluso noté que tengo voz para dar opinión.

 Nuevo.

Imposible forzarme a soltar la novedad: defender lo que creo.

Movimiento. Cuanto movimiento en mi proceso de sacarme el vestido de sometida, de víctima. El proceso de correrme de la sombra que me nubla.

Desgarrador y sangrante proceso de arrancarse las raíces, las bases arraigadas.

Tener el valor de animarse a cuestionar lo enseñado, lo aprendido, lo copiado, lo ajeno que fue tomado como propio.

Despojarse de los condicionamientos, uno a uno. Cuestionando y cuestionando.

Denunciando, rompiendo, liberándonos.

 Falta poco. Yo puedo.

                                                                                                                                                           

Cambiar mi mundo

 Hoy no tengo ganas de lidiar con mis emociones.

No tengo ganas de intentar transitar, sentir, mutar 

pero tampoco tengo ganas de quedármelas. 

Cuesta tanto sacar del pecho lo oculto, 

el dolor pegoteado al alma que no se deja ver. 

¿Qué es? ¿Qué te tiene así? Probablemente asuntos que te duelen tanto, que te dan TANTA vergüenza ajena que no te animas siquiera a mirar ahí. Pero están ahí.