sábado, 31 de julio de 2021

Mi dolor

 Los rastros de la violencia quedan pegoteados al alma 

El miedo se anida y echa raíces en tu zona lumbar 

Como acto reflejo, todo te da miedo 

porque alguna vez todo eso implicó un riesgo real: lo cotidiano. 

Cuando la violencia sucede en casa, esta lo impregna todo. Elegir a que hora bañarte puede ser un riesgo de sufrir un ataque de parte del macho de turno. Del que te mantiene, del que te da techo, del que te hace creer que lo amas, que esto te lo mereces y que te la buscas. Te roban todo de vos. Tu autonomía, tu confianza, tu libertad, tu paz. Nací en hogar violento. Crecí en hogar aún más violento, en la adolescencia escape de esas situaciones con noviazgos... violines. Violines y más violines. Los patrones aprendidos, vistos y absorbidos, patrones no sanados de tu progenitora: no respetarte, no amarte, no cuidarte; solo escapar. Escapar de casa, escapar de mis vacíos, escapar de mis miedos. Escapar a los vicios. Escapar de los vicios con otro nuevo. Aprender a evadir y tapar. Drogas, gente de mierda, malas decisiones. Apegos tóxicos, miedo a la soledad. Miedo al miedo. Ansiedad, síntomas, ataques de pánico

Es flashero intentar acostumbrarse que en la casa, por primera vez en mi vida, respiro paz. Paz que decidi repartir a los espacios que habito, más allá de mi habitación. Limpiar, ventilar, decorar, colgar cuadros coloridos. Poner música, bailar, sahumar, quemar, tirar lo que no va más, cuestionar lo incuestionado, mover lo que está estancado y habíamos dado por hecho. Negar las constantes que no nos caben, rebelarse, accionar, cambiar. Cambiar el chip de la cabeza, ese que está podrido. Ese que te dice que estés alerta, que no molestes, que no hagas ruido, que cierres la puerta, corras y te escondas. Secuelas llenas de dolor, de las que es tan difícil correrse... Tiempo, sé que se logra. Se logra ir aceptando que lo bueno llega, llegó  seguirá llegando. Que lo que proyecte, será mio. Que lo que busco, lo tengo. Que existe la posible realidad de que todos los días sean paz en mi lugar, en mi templo, en mi corazón. Que yo soy paz y no lo sabía. Soy serenidad, no miedo, ansiedad, inseguridad. No soy dolor, soy amor. Que poco a poco voy llegando. Voy desatando, voy curando. Pongo mantos de agua tibia a mis heridas, le sirvo un submarino a mi miedo, le doy un abrazo a mi tristeza. . Agradezco, agradezco tanto todos los dias, hasta lo más mínimo, lo más cotidiano como despertarse y que haya silencio en la casa. Que ya no me despierte el miedo, los gritos y las puteadas al otro lado de la puerta. Ya no tener que cerrar la puerta con llave al quedarme sola en la casa con el macho de mi vieja, por miedo a que se le ocurra meterse conmigo a solas. Poder elegir a qué hora bañarme, qué comer, qué comprar, en qué gastar. Si invitar amigos, amigas, novios, novias o quien mierda sea a mi casa. Ya no tener que esconderme 24/7 en mi habitacion, ser un fantasma en la casa, evadir espacios comunes, hacer ruido, cantar, poner música fuerte. No tener que esconder objetos de valor, comida, o poner candados al ropero. No convivir en mi habitación con el marido de mi hermana escondido de Javier. Que entre y salga para ir a laburar sin que el tipo lo vea, se entere, lo escuche; a una puerta de distancia, dibujando distracciones para hacerlo entrar al regresar. Que el flaco orine en un bidón detrás de mi puerta en los horarios que no podía salir de mi habitación al baño... y del 2do ni hablemos, por suerte, no lo presencie, Ja. Que caiga la yuta a la puerta de casa, por las peleas, los gritos, las puteadas. Que Javier le pegue un martillazo en la cabeza a mi vieja, le baje unos dientes. Que intente apuñalar a mis perros o incluso hasta intentar pegarles (o hasta lograrlo en una ocasión) con ese mismo martillo. Que me mate un perro. Que nos obligue a ir a la iglesia en Olivos DESDE SAN MIGUEL en pleno invierno, cruzando campo de mayo, EN MOTO LOS 4. Desastre, barbaridad, vergüenza ajena. Desde los 7, viví situaciones  TAN LLENAS de vergüenza ajena, bronca, asco y odio que comencé a reprimir para safar. Para surfear situaciones. Me cerré, me metí para adentro, levante muros y me vestí de seguridad, frialdad, inmutabilidad. Que no me saquen la cama y me manden con un colchón al piso sólo porque el hijo de este tipo venía de visita los fines de semana y merecía las máximas comodidades de la casa. Pedirme las zapatillas sólo porque "le combinaban". Ir al quiosco, que le compren golosinas a él y a mi no. Que él decida qué comíamos, a dónde íbamos a pasear. A los 8 comencé a tener dolores de espalda, la escoliosis nació con la fuerte desvalorización que sentí sobre mi persona. No pedir nada, volverme sombra, añorar recuperar a mi mamá, ver que mi nuevo hermanastro le decía mamá, la abrazaba, me miraba y me decía "a mi me quiere más". Que me saquen mis cosas para dársela a él. Me sentía invadida, desvalorizada, silenciada, obligada. Que el decir "no quiero" a mamá ya no alcance. Sentirme abusada por mamá por cada vez que le rogué por favor que no a algo y con una sonrisa me mintió. Desear ser mayor, todos los días, con todas mis fuerzas para poder decidir yo, para poder irme si deseaba irme de un lugar; para poder decir que no a lo que no tengo ganas, me hace mal, me afecta, me molesta. Perder el respeto hacía los adultos que me rodearon siempre, decidir hacer de mi y de mi vida, usándolos de ejemplo, absolutamente lo contrario. Me prometí no ser como ellos. 

Sigo, sigo aca, peleando por cambiar, por ser mejor, por sanar, por no ocasionar tanto dolor al universo como ellos a mi. Con la curiosidad por qué podría pasar mañana como motor para no decidir morir. Aferrarme a las pequeñas cosas. A los 14 años, tatuarme una taza de café como recordatorio de "de donde vengo", de lo que afronte ya sabiendo que así sería, que todo ese presente quedaría atrás pronto; De que el olor de un buen café puede ser razón suficiente para decidir seguir en este plano. Sobrevivir, safar de esas, y tatuarme Lucky Bitch en el cuello. 

Bitch, porque no hay mambo más grande que me haya contagiado Javier que la creencia de que la mujer sólo sirve y existe para coger y servir al hombre. Que todas eramos unas putas. Unas hijas de puta. Crecer con vergüenza de ser mujer, de verme femenina, desarrollada. De sentirme cosificada sólo por "mi condición de mujer" no elegida. De intentar demostrar que yo era mejor, que no era una puta y luchar para que nada en mi lenguaje, apariencia o actitud lo parezca. Bitch porque decidí liberarme de esa mierda machista, de ese odio misógino. Resignificarlo, apropiandome de la palabra, tatuandolo en mi cuello, expuesto a la mirada de todos.

 Lucky, porque no todas logran contar su historia.

 Lucky porque muchas, ya no están. 

Lucky porque sigo acá. 

miércoles, 28 de julio de 2021

Recibir amor

Permitirte pedir a tus seres queridos,

Pedirles para comunicar y así atender tus necesidades; cuidarte, respetarte

Pedir para dejar entrar al otro,

Pedir para recibir. 

Pedir porque merezco recibir

Pedir y otorgarle el placer al otro de dar

Dar para llenar nuestro corazón  de calidez y cosas buenas.

Amor, expresar amor dando

Poniendo amor a cada acción para con el otro.

Es decir entonces que cuando pedimos nos estamos permitiendo recibir amor.



sábado, 17 de julio de 2021

✨ Decidir, accionar, dar cierres para recibir lo nuevo ✨

 

EN EL PASADO YA NO HAY NADA QUE BUSCAR, Y NO ESPERES QUE EL VUELVA PARA HACERTE FELIZ. 

LA ABUNDANCIA TE ESTA ESPERANDO EN EL FUTURO, Y VA A LLEGAR CUANDO REALMENTE DEJES DE ESPERAR QUE LAS COSAS SEAN COMO ANTES. 

NO ATRASES LO QUE TE ESTA ESPERANDO.

viernes, 16 de julio de 2021

Cuida y usa sabiamente tu energía

 Sin darnos cuenta creamos vínculos, tramas energéticas a las que quedamos sujetos aún a la distancia que nos aportan o condicionan. Elegí sabiamente con quién te compartís, con quién te cultivas.

¿Y si toda la energía que vamos dando por ahí para escuchar, ayudar, contener, la usáramos exclusivamente para nosotros mismos? 

Conecta con tu cuerpo, escuchalo, estiralo. Comenzá a observarte. Comien

Nuestro cuerpo tiene sabiduría sanadora. Yo sé, internamente, instintivamente, cómo sanarme. Comenzar a escuchar esa voz, a observar las señales a mi alrededor. El camino está lleno de señales, que siempre estuvieron y siempre estarán, es nuestro trabajo aprender a prestar atención. Aprender a ver más allá. Aprender a OBSERVAR. 

Confía en el universo, en el camino, en el proceso. Estas exactamente donde tenes que estar. Te lo juro. Comenzá a observar con panorama y lo vas a notar. Aunque no reconozca este presente, aunque me parezca demasiado utópica esta realidad a la cual no estoy acostumbrada, sé a dónde me dirijo, porque elijo a donde me dirijo y eso me da la seguridad de que estoy en donde tengo que estar. El tiempo es el perfecto. Ni antes, ni después. El preciso. 

CUIDA LA ENERGÍA QUE CULTIVAS

QUE NO TE LA DRENEN LOS DEMÁS

QUE CADA QUIEN HAGA SU PROPIA BÚSQUEDA DE LIBERACIÓN

QUE NO SE CUELGUEN DE TU PROCESO

DE TU CAMINO 

DE TU IMPULSO. 

Tu impulso es tuyo. 


Me puse una máscara que no me puedo sacar

  "Esa necesidad y audacia de lograr que no vean como nos sentimos  Mientras necesitamos que lo sepan"

Powerpuff Girls Phone