Hija de la violencia

 Hija de la violencia

Fruto de la falta de amor 

Eso me pasa. No estoy loca. No es patológico. Es dolor. Es mi niña interna horriblemente angustiada. Es esa niña a la que nunca nadie rescató. La que esperaba que algo cambie. Esa niña creció, escapó. Logró sobrevivir a la violencia que la moldeó. Se llevó consigo un baúl lleno de mecanismos de defensa, y 7 años después se da cuenta que... todo lo que le pasó no fue normal pero ella lo naturalizó porque no tuvo otra experiencia sobre la vida. Se acostumbró a que la vida es lucha y estado de alerta constante. Se acostumbró a esconderse, a ser un fantasma en la casa, a no pedir, a no molestar. A intentar no existir, tanto como para no ser notada ni tampoco para que mamá no tenga más problemas. Problemas que significaban PELIGRO REAL. Alguna vez el peligro fue real. Alguna vez cerré con llave mi habitación porque vivía con un desconocido. Un loco, macho de manual. 

Esa niña no se dio cuenta que se llevó todos aquellos métodos que le permitieron sobrevivir pero que al mismo tiempo la moldearon... sigue viviendo desde hace 7 años, en su mente, en esa pesadilla. En ese allá y entonces. Mi proyección de la realidad es violencia. Es Javier. Es molestar, es esconderse. Es ser sigilosa. Es silencio. 

El silencio me estuvo matando. Nunca hice realmente público qué carajo me pasa. Nunca blanqueé. Lo necesito. Lo necesito para terminar de entender que esto tiene trasfondo, que no piré. Que no soy incapaz. Que no soy una inmadura por no poder valerme por mi misma en este presente. Que no estoy loca por disociar, sufrir de ansiedad constante por flashar peligro inminente TODO EL TIEMPO. Desde el primer minuto que abro los ojos cada mañana, me siento en peligro. Que no es mi culpa tener ataques de pánico. Que sobreviví y debería estar abrazándome en lugar de estar culpando, exigiendo y reclamando TANTO. 

No tengo ni puta idea cómo hice silencio tantos años. 

"A-dicción : Lo que no se puede decir"

Esto, es lo que yo no estaba pudiendo decir. Por eso tanto síntoma. 

Mi mamá fue víctima. De esas que vemos en la tele. De esas que no la cuentan. 

Yo me volví fantasma y este loco, gracias a eso a mi me ignoraba por completo. 

Eso también es violento y si bien la saque super barata, me moldeó así. Fui como...una fumadora pasiva. Esto pasaba a mi alrededor mientras crecía. Mientras aprendía que decir lo que pensaba o ser yo misma podía ser realmente muy peligroso. Pudo costarme la vida, de hecho. 

Yo te la estoy contando. Merezco darme más amor. 

Y me re cabe contártela porque nunca leí sobre en qué estado quedan estas pobres mujeres violentadas por estos machos. 

Nadie te cuenta las secuelas de la violencia. Cómo sigue la vida de las sobrevivientes. 

Así, hecha mierda sigue. Con estado de ansiedad constante, brotes de angustia terribles, diarios y un proceso desgarrador por llevar adelante si deseamos sanar. 

Hablo en plural pero este proceso, este resultado es único y particular mio. Cada proceso es único. A mi me marcó así. Evado el conflicto, soy incapaz de reclamar nada porque pánico. Me cuesta decir lo que pienso porque nunca hubo espacio para ello. Nunca pude invitar amigas a casa ni escuchar musica fuerte ni invitar al chico que me gustaba. No cenaba en una mesa, cenaba en la cama de mi habitación, aparte, así, solitaria. Me crié muy sola. Mis compañeras estaban muy en otra. Eran niñas normales (y qué bien que así haya sido). Pero sentía un abismo entre todo mi alrededor. Porque cuando te toca curtir la vida desde peque, entendes todo. Tomas conciencia de cosas que... no deberías ni estar sabiendo/pensando. Yo ya sabía de machismo y nisiquiera se hablaba de eso en la tele, ni lo había leido en ningun lado; pasaba en casa. 

Nadie vino a rescatarnos. A los 15 me fui de esa casa y me mude con mi papá. Desde entonces tengo sintomas. En mi cabeza, sigo allá. 

Estoy intentando despertar, entender que en este presente:

                         NADA MALO ESTÁ PASANDO