miércoles, 7 de abril de 2021

Welcome Back

 Me siento bastante incómoda

incomoda con mi propio sentir

descolocada, desconocido

Viejo conocido de hecho, del que me desacostumbré. 

Es bastante traumático el proceso de volver a encontrarte con tu viejo papeleo pendiente

papeleo que metiste abajo de una alfombra los últimos dos años. 

Es inevitable pensar en querer dejar de sentirlo otra vez, en que quizás debí apreciar mas el tiempo que no lo sentí. No hay escape, no quiero escape por mucho que ahora mismo todo mi ser se oponga a ello. 

Escapar no me sirve, ya intente tapar, y les aseguro que la mierda de alguna forma u otra  logra brotar. 

La angustia está creciente, la idea de que el único camino a mejorar es romper con miedos que me superan muchísimo, me presiona. Me presiona porque me hacen sentir chiquitita. Internamente largué todo, sali corriendo y me escondi abajo de la cama, con 0 disposición a salir de ahí. Aquí y ahora, me siento así. 

Supongo que habrá que darme tiempo. 

Supongo que antes que tiempo, necesito brindarme empatía. 

Me estoy forzando, a llegar a ser alguien que no me da la fuerza (hoy por hoy) ser. 

Brindarme el abrazo que nunca le di a esa Valen. Valen niña. Valen eternamente forzada a hacer cosas que no quería hacer. Valen que no tenia voz ni voto. Valen con pánicos y angustias jamás consideradas ni atendidas. Forzada. Forzada a adaptarme a un mundo que internamente me negué muy fuerte, dia a dia, segundo a segundo, a vivir. 

El mundo me daba demasiada angustia, de esa que se queda pegada al pecho. El mundo me hacia llorar, a ver si algo cambiaba. Nada cambiaba, aunque lograra safarme un dia, el siguiente me esperaba firme, constante. La eterna sensación de no poder librarme del mañana, jamás pudiendo disfrutar así, el presente. El presente se convirtió en una eterna cuenta regresiva. 

Contando cada segundo. Cada segundo que pasaba significaba estar cada vez más cerca de lo inevitable. Quizás ahí comenzó mi obsesión con el después, cuando empecé jardín. En lugar de contar cada segundo de disfrute, de escape, alegrarme por haberme salido con la mía. De hecho siento que no disfrutaba dichos triunfos de ganar el tire y afloje, ya que no era un querer o un capricho, era una NECESIDAD. Me sentía condenada, desde el primer dia de clases, por los siguientes 14 años siguientes a concurrir a diario a una institución que me destrozaba emocionalmente. 

Lei que la única causa de nuestro sufrimiento es aquello que no somos capaces de aceptar. 

Hoy me sentí negada a hacerme cargo de esta valen. La real, la que fue silenciada, vetada, censurada. De esta humanidad en ruinas que se escondía detrás de un cóctel de 5 pastillas. 

Perdón a esa Valen, por haber elegido callarla. Ni yo misma fui capaz de atender el reclamo de esa niña que me vi forzada a dejar atrás para ser funcional a un trabajo, a una carrera. El dolor me tapó y yo lo tapé a él. Hoy me reencuentro con quien soy en realidad. Hoy recordé quién fui. 

Hoy recordé mi dolor. Qué importante que la psiquiatría y las farmacéuticas nos devuelva nuestros dolores, porque al fin y al cabo, son nuestra propia voz. 

Hoy me abrazo, hoy te abrazo Valen de 5 años. No llores más, ya pasó. No tenés que volver a hacer nunca mas algo que no quieras hacer. Ya pasó. Estoy acá, 16 años en el futuro para hacer lo que nadie hizo: escucharte. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

 ¿Amor o lealtad por necesidad?

Powerpuff Girls Phone